ZAPALCABA POR SIEMPRE JAMÁS

Me parece loable la intención de Zapatero, que es hombre inteligente y rápido, pero precipitado, y ha conseguido que el sionismo mediático lo ponga a parir por decir que Israel se ha pasado un pelín con su nuevo ataque al Líbano, o sea, lo mismo que dijo el Papa Benedicto XVI.

Mire usted, Zapatero: a Israel hay que dejarlo suelto, que haga lo que quiera. O sea, como con Cataluña, que eso sí lo ha sabido hacer usted en un derroche de talante y de paciencia con Maragall.

Pese a la premura, ha sido muy buena su propuesta de solución para estos problemas sanguinarios: el "Diálogo de civilizaciones" y, ya está, arreglado. Aunque no parece que la morería esté a favor. Ni la judería. Es decir, sólo queda el cristianismo y entonces resulta que el diálogo de civilizaciones lleva mucho inventado en el Vaticano y se llama "ecumenismo"; o lleva aún más y se llama "Evangelio".

Hace usted bien en proponer Lo Cristiano como solución: amor universal, comprensión universal, tolerancia universal y virtud universal. Lo malo es que esa operación hace entre dos mil y mil quinientos años que ya se rechazó por las otras partes en conflicto y por los antepasados de usted cuando quisieron colonizar España con jaculatorias que empezaban "U.H.P". Usted mismo hay que ver cómo se trajina a la Iglesia en cuanto puede, aunque la plagie.

A ver si hay suerte y la legislatura le da para escribir un manual de diálogo a tres bandas, no vaya a ser que le tomen por el Mesias.

Catedrático y "Plagios y desenlaces redondos".